Película "Cierre a blancas"

"Cierre a blancas"

A finales del mes de Mayo presenciamos la exhibición privada del filme "Cierre a blancas" en la sala Alejandro Galindo de la Cineteca Nacional de la Ciudad de México. 
Momentos antes de ingresar a la sala.


Aquí se reunieron amigos y familiares para ver la premier de un proyecto que llegó a buen fin, gracias al comprometido esfuerzo de su director.
 "Cierre a blancas" escena del juego de domino. Los cuatro jugadores en su cita habitual.


Al apagarse las luces de la sala, comenzamos a observar la energía tan plausible de un puñado de actores y el esfuerzo de otro grupo de personas que estuvieron detrás de las cámaras, ellos, también observaban en que se había convertido aquella aventura iniciada hace varios años, cuando —iban a hacer una película—
En el obligado intercambio de saludos y abrazos.


Esta película se logró con "dos pesos y centavos" ese fue el costo para producirla según palabras del cineasta. El resultado valió la pena, no como aquellas producciones "millonarias" de "vedettes" y de "risas y vacaciones" que hasta hace pocos años se realizaban en el Cine Nacional. Aquí seguramente el productor contó con la valiosa colaboración desinteresada de “jalacables y cargabultos” que sin ellos simplemente no habría sido posible nada. Un aplauso a ellos, a esos participantes invisibles en los créditos y no de esta sino de casi todas las producciones.


El público esperaba el inicio del filme.


A mi parecer, la película gira sobre dos ejes principales, la afición dañina hacia el juego por un lado y por  otro, la destrucción del núcleo familiar.
Los dos temas son de actualidad pues hemos visto  como se han incrementado los casinos y los problemas sociales que esto causa; y al mismo tiempo, nos enteramos cada vez con más frecuencia de la desintegración por diversas causas de los lazos familiares y la consecuencia social que esto conlleva; si pensamos y creemos en la familia como base de la sociedad junto con sus valores éticos y humanos.

Aspecto después de la proyección donde aún continuaban el intercambio de puntos de vista.

La afición enfermiza del protagonista por el juego; en este caso del dominó; de ahí el título, "Cierre a blancas", nos lleva a transitar en el imaginativo de lo que puede llegar a ocurrir cuando nuestras decisiones se basan en la endorfinas que producen la adicciones; en este caso del juego. Esto lo logra el cineasta con el manejo del tiempo, de los sueños y de la ficción. De tal forma que no importan ni familia ni religión ni circunstancia ni amor ni seguridad económica, ni nada de nada, con tal de sentir el egoísta placer que le produce el juego. 

Los integrantes del proyecto.

Buen mensaje. La música bien , la fotografía bien, el sonido bien, el manejo de cámaras bien, el maquillaje bien, la post-producción y la edición se puede mejorar, pareciera que la tijera entro en  algunas escenas y tal vez otras se podrían recortar en aras de mantener un buen ritmo. Para los actores una magnífica oportunidad de observar su evolución ahora que ven sus resultados después de 3 años.
Claro que tenemos que reconocer el nulo presupuesto, pero no hay que olvidar que la academia te ayuda a solventar todos esos elementos que la práctica y la talacha no te da, y aquí se puede observar que hay oficio. 

Pero no se espanten, no soy ningún conocedor de películas, pero les aseguro que he visto muchas y esta en particular me gusto.

Cartel del filme.

“Cierre a blancas” es el título de la película dirigida por Luis Martín Flores García basada en un cuento del escritor Javier Flores Carranza.

Fotos y textos Raúl García Ledezma





Comentarios

Entradas populares